Las dos mitades de un mundo :
Desde mi subjetiva visión, tengo la oportunidad de presentar la obra pictórica de Hans Braumüller en la perspectiva de la estrecha relación de carga emocional que imprime a su trabajo, y donde el artista afirma su postura diciendo: « pinto, luego existo » .
Presencia de dos mitades de un mundo : El mundo de Hans Braumüller está habitado por dos profundas raíces culturales ; por un lado Alemania y Europa con la integración de las tendencias de inicio y fines del siglo XX, la fuerza de raíces del neo expresionismo y de la nueva figuración europeas, como también las actuales vanguardias del arte contemporáneo . Por otro lado, el Continente Latinoamericano con su cultura ancestral y contemporánea, y Chile, tierra materna que anidaron mágicos y lejanos imaginarios, para dar luz al despertar pétreo y mineral de sus colores en la creación de sus obras.
La obra de Hans Braumüller se construye en el reencuentro con la tierra como matriz primordial del paisaje, con sus fuerzas vivas y telúricas, con la inmensidad de los espacios materiales, culturales e imaginarios del territorio. Las alegorías referenciadas a una multicultura de tendencias europeas y latinoamericanas, tangentes en trayectorias comunes en la búsqueda de signos semánticos para alimentar y recrear la escritura de su obra.
En su trabajo pictórico, se reúnen estos dos mundos. Hans Braumüller extrae del paisaje su sustancia, su esencia de materias duras, de fluidos y de reflujos de mares y océanos, de fuegos incandescentes, de aire y vientos calidos y gélidos, de vegetales hirsutos, de tierras y trópicos áridos, amalgama de fuerzas telúricas y de vida intrínseca de la materia.
Hans B realiza sus pinturas desde el centro de una cultura europea, americana y latino americana vigentes, visitada y revisitada por los artistas en su necesidad de renovar y recargar de sentido la significación del lenguaje, donde la gestual pictórica se libera de todo concepto por el uso expresivo del color y de la forma, en una explosión espontánea de emociones.
El trabajo creativo se desarrolla en un gesto libre de consignas: signos-íconos, arcaicos o contemporáneos , formas esquemáticas de representación de la vida, el hombre-animal, el hombre-vegetales, huella de grifos o geoglifos en el rayado pétreo de la tierra en su dimensión litúrgica y sagrada.
En el espacio pictórico se confunden la integración de influencias de géneros y de transversalidad; el espacio pictórico se construye en un campo de codificaciones cromáticas, como receptáculo semántico de nuevos léxicos visuales y virtuales.
Los registros representativos, la resonancia donde se genera la obra de Hans Braumüller, se encuentran en las tendencias del expresionismo alemán, el neoexpresionismo, el arte bruto, la nueva figuración informal, el pop-art, la action painting, los grafittis, la transvanguardia italiana, los nuevos salvajes, (a.r. penk, al.) , la post modernidad americana, y otros movimientos derivados del arte contemporáneo en Latinoamérica.
Expresión cromática de paisajes que estallan en territorios movedizos, donde se amalgaman piedras , montañas, cerros, espinas, texturas vegetales, rugosidad de laderas, llanos, arterias que se abren en fluidos de sangre y de océanos, raíces y texturas reticuladas de signos, de escritura, lenguas verdes o azules lamiendo planicies, tramas, rallados, grabados, petroglifos, pictogramas, paisaje de sombras y de signos nómades.
Paisaje en perpetuo movimiento, izado de colores, de vientos, aire amarillo, hondas rojas, lenguas obscuras de azules y verdes ; el hombre aparece como signo semiótico, como pictograma de ayer y de hoy.
Desde esta fuerza de explosión cromática, y de materias duras y fluidas, surgen los íconos, los signos, los trazos, las huellas del hombre : cruces, árboles, soles, figuras, presencias, ecos, sombras, ruidos gestos, gestualidades, efervescencias vitales de existencia, aguas glaciales, trópicos áridos erizados, fuerza torrencial de aguas, de vegetales, de espesas texturas gráficas sobre áridos territorios, o lustrosos vegetales nocturnos.
Corrientes turbulentas de aguas glaciales, paisaje de continentes y océanos, lenguas cromáticas, donde hombre y vida aparecen como signos superpuestos y en transparencia; hombre en su dimensión de ícono rupestre, testimonio de graffiti sobre piedras, o en geoglifos gigantescos, art lands ancestrales, ayer y hoy confundidos en presencia de una sola memoria de íconos contemporáneos.
La presentación de sus obras en la Galería OOPS dan testimonios de sus alegorías cromáticas, de su poéticas metáforas y renovada crónica.
Teresa MONTIEL, plasticien de l’Environnement
Santiago de Chile, 24 octubre 2013